El Rocroi, El Pecio del Francés


Otra de las líneas de investigación de pecios en la que estoy trabajando actualmente está enfocada a la identificación del pecio popularmente conocido por algunos como El Francés y por otros como El Coreano. Durante un tiempo pensé que podría ser el atunero ondarrés Nueva Unión, construido en 1967 por los astilleros Arriola Hermanos para la Cooperativa Productos Pesqueros Pablo VI y hundido en la Baja de Gando (Telde, Gran Canaria) el 4 de Noviembre de 1974, mientras volvía del Banco Sahariano en compañía de su pareja, el también ondarrés Reina. Hipótesis que tuve que abandonar al descubrir que su casco era de madera. Hoy por hoy el único candidato viable es el pesquero francés Rocroi, hundido en la baja el 12 de diciembre de 1973, del que, poco a poco, fui acumulando nuevos datos que me llevaron a una confirmación. El Francés yace, escorado sobre su costado de estribor, a 27m. de profundidad, en una zona de fuertes corrientes y su casco se conserva íntegro. Tiene un encanto especial y nunca decepciona al submarinista. Este artículo, realizado combinando material propio con imágenes y textos de diversas fuentes, hace un repaso a la historia, construcción y hundimiento de los buques candidatos a ser el origen del pecio, al tiempo que proporciona indicaciones a los buceadores que se animen a visitarlo.

Eduardo Grandío. Junio 2014

 

 

 

El Francés, sobre el fondo de arena, tumbado sobre estribor y rodeado de roncadores.

 

 

 

Vista en Google Earth de la localización del pecio, en la Baja de Gando, a 500 m al SW del escollo.

Batimetría de la Baja de Gando.

Pulsa en la imagen para verla con mayor resolución.

Fuente www.redmic.es

Imagen de una base de enchufe triple sobrepuesta, marca Legrand, de fabricación francesa que desmonta la hipótesis del origen coreano del pecio.

La Hipótesis Coreana desmontada.

 

En algunos sectores de la comunidad de buceadores, sobre todo entre los miembros de la UME (Unidad Militar de Emergencias), que bucean habitualmente en el pecio, está extendida la idea de que se trata de un pesquero coreano. Esta idea viene reforzada por la estrechez de sus pasillos y compartimentos, una característica típica de las embarcaciones del extremo oriente.

En el puente del navío, formando parte de su instalación eléctrica, hemos localizado una base de enchufe triple, sobrepuesta, con tomas de norma europea, fabricada en Limoges por Legrand, un ceramista que, desde el principio de la utilización industrial de la electricidad, mucho antes de convertirse en el mayor proveedor mundial de cables para tendido eléctrico, se dedicó a la fabricación de mecanismos de porcelana.

La presencia de esta pieza prueba definitivamente que no nos encontramos ante un atunero coreano.

Pero, entonces, ¿ante que barco nos encontramos?.

Rafael Sánchez Valerón, cronista oficial de la Villa de Ingenio (Gran Canaria) ha realizado un inventario de los naufragios en la Costa de Telde. En esa lista de embarcaciones, por sus características, dimensiones y fecha de hundimiento, hay un único candidato, el atunero ondarrés Nueva Unión, hundido en la Baja el 4 de noviembre de 1974 y que pudo desplazarse hasta su posición actual a consecuencia de los fallidos intentos de reflotarlo llevados a cabo por la empresa Rescate S.L. por medio de grandes hidrolines.

¿Porqué el nombre de "EL FRANCÉS"?

 

A mediados de los años 70, como reseña el artículo del Diario de Las Palmas que aparece a la izquierda, hubo varios accidentes en la Baja que implicaron a pesqueros de pequeño porte que faenaban en el Banco Shariano.

Entre ellos, se cita en 1973 a un pesquero de bandera francesa que tocó la Baja. El uso de la palabra tocó, implica un incidente pero no un hundimiento, por lo que, hasta que no consigamos más datos asumiremos que el pecio que nos ocupa toma su nombre de un pesquero francés que tuvo algún tipo de accidente en la Baja.

No hemos de olvidar que el enchufe que nos sirvió para desechar el origen coreano es de fabricación francesa y, aunque bien podría estar montado en un pesquero de otra nacionalidad, es un detalle que apunta claramente hacia Francia.

Todos los datos de prensa proceden de la Hemeroteca del Museo Canario de Las Palmas

Pensamos que un desliz ha hecho al periodista llamar María Mercedes al que debe ser el Reina Mercedes, hundido en la Baja, en 1969, en su viaje inaugural y posteriormente reflotado.

Haz click en la imagen para ver el artículo completo.

Argumentos en contra del NUEVA UNIÓN

Recorte de los registros de buques de 1969 y 1986 informando de los datos del barco.

En 1986 aparece erroneamente como todavía activo. Sea o no sea El Francés, lo que si es cierto es que el Nueva Unión se hundió en 1974.

Imágenes proporcionadas por Jon Ispizua San Nicolás, Técnico del Museo Marítimo de Bilbao.

El argumento fundamental en contra de que el pecio del Francés corresponda al Nueva Unión es el dato del Registro Oficial de Buques de 1969 de que el casco del Nueva Unión era de madera. Este dato vendría confirmado por una comunicación personal de Jon Ispizua San Nicolás, Técnico del Museo Marítimo de Bilbao, que en un e-mail me escribió:
"... creo que en los Astilleros Arriola de Ondarroa solamente se construyeron buques de madera, el caso del "Pecio francés" se trata de un buque de acero si no me equivoco.
A modo de contexto puedo decirte que, desde mediados de los cincuenta hasta finales de los sesenta, fue habitual que los pesqueros de bajura de Euskadi, todos ellos de madera y en su mayoría atuneros con viveros y pesca con cañas y cebo vivo, bajaran a lo que aquí se conoce genéricamente como Dakar, zona del Sahara. Es a partir de los primeros años setenta cuando se construyen unidades específicamente preparadas para la pesca de cerco de túnidos en acero...."

Al narrar las operaciones de rescate, el testigo presencial Manuel Fernández Sarmiento señala:
"... las redes salían del barco y llegaban a la superficie, las cañas de bambú utilizadas para la pesca del atún amarradas con cordeles al barco hundido flotaban verticalmente a media agua..."
Lo cual viene a reforzar lo referido por Jon Ispizua.

Otro argumento en contra es la indicación, por parte de Rafael Sánchez Valerón, de que este barco, tras fracasar los intentos de reflote, fue arrastrado más cerca de la bahía donde fue desguazado bajo el mar por la empresa que lo había adquirido, Rescate S.L.. No se especifica a que tipo de desguace se refiere, si a un desguace profundo (cosa que no le sucedió al Francés) o a la retirada de algunos elementos de valor (cosa que sí se ha hecho en el pecio).

Tal y como están las cosas, cada vez parece más seguro que el Francés no es el Nueva Unión.

El NUEVA UNIÓN. Hundimiento, Construcción y Características.
Recorte de prensa informando del accidente y de los datos del barco 
INÚTIL SALVAMENTO

El pecio fue adquirido por la empresa de recuperación de barcos hundidos “Rescate S.L.”. El trabajo de rescate se realizó con enormes hidrolines. Cuando se efectuaron los trabajos las redes salían del barco y llegaban a la superficie, las cañas de bambú utilizadas para la pesca del atún amarradas con cordeles al barco hundido flotaban verticalmente a media agua en un extraño espectáculo marino, todo ello en un mar azotado por fuertes corrientes.

Un buzo se encargó de sacar los atunes que llevaba en su cámara, que inflados por la descomposición hacían un veloz viaje a la superficie, saltando dos o tres metros al aire. El fuerte hedor del pescado en descomposición se apreciaba en el ambiente.

Con la fuerza ejercida por los potentes hidrolines el pesquero salió a la superficie al tiempo que los buceadores que se encontraban en el barco de rescate saltaron con sus equipos para insuflar aire a los hidrolines intentando conseguir que el barco se mantuviera a flote, pero no hubo suerte y el buque se hundió nuevamente. Dos veces más se intentó el reflotamiento con resultado fallido, si bien fue arrastrado más cerca de la bahía donde fue desguazado bajo el mar.

Como anécdota tenemos que indicar que cuando se encontraba a 27 metros de profundidad uno de los submarinistas que trabajaba en las tareas de reflotamiento sufrió una avería en su escafandra teniendo que subir a la superficie a pulmón libre. La tristemente famosa Baja de Gando volvía a estar de actualidad.

Rafael Sánchez Valerón
Entrevista personal a D. Manuel Fernández Sarmiento,que estuvo presente en las
operaciones que se llevaron a cabo para el reflotamiento del buque hundido, que habiendo bajado con
su equipo de buceo al lugar donde se encontraba el pecio, contempló de cerca el trabajo de los buzos

Naufragios en la costa de Telde (XIX): 'Rocroi'

General
Nacionalidad: Español
Propósito: Pesca de atunes.
Tipo: Atunero ondarrés.
Año construcción y botadura: 1967

Detalles
Peso (tonel.): 119, bruto. 43 toneladas netas.
Dimensiones: 23,5 x 6,72 x 3,25.
Material: Madera
Propulsión: motor alternativo de ciclo Diesel..
Ejes: eje único, 1 hélice.
Potencia: 400 hp.
Velocidad: 10,2 nudos

Naufragio:
Causa pérdida: encalló
Fecha de pérdida: 04/11/1947
Víctimas: 0

Empresas:
Constructor: Astilleros “Arriola Hermanos”
Propietario: Cooperativa “Productos Pesqueros Pablo VI”

Sobre el pecio:
Profundidad: 27m.?
Orientación: SE.?
Protegido: Intentos de reflotarlo. No protegido.

En los últimos años 80 desaparecieron en Ondarroa los afamados astilleros de Urresti y Arriola, documentados ya a fines del XIX y abandonados a su ruina desde que cesara su actividad en 1981. Numerosas chalupas, traineras, potines, bateles y otro género de embarcaciones salieron de estas gradas que llegaron a emplear a una media de 60 a 100 carpinteros en los años de mayor bonanza.

 

 

 

 

Ondarroa (Bizkaia) en 1917. A la izquierda los astilleros de Urresti y de Arriola. Ref. Teófilo Guiard, La industria naval vizcaína

El ROCROI. Hundimiento, Construcción y Características.

Una comunicación verbal de Vicente Benítez Cabrera, compañero de buceo e historiador de pecios, nos ha puesto sobre la pista de la misteriosa embarcación francesa, citada más arriba, como la que, en 1973, "tocó la Baja", y que, efectivamente, llegó a hundirse, la noche del 12 al 13 de diciembre de 1973, el atunero francés Rocroi, que no aparece ni en la lista de naufragios elaborada por Rafael Sánchez Valerón ni en la de Germán Jiménez Martel.

Veamos a continuación la información adicional que hemos recabado hasta el momento, y, sobre todo, veamos si ésta es suficiente para permitirnos verificar que, realmente, el Rocroi es la embarcación que, al hundirse, se convirtió en el pecio de "El Francés".

 
Recorte del diario La Provincia informando del accidente, dos días después de suceder. Al contrario de lo que suele suceder con los naufragios que ocurren en la Isla, la noticia pasó muy desapercibida en la prensa local.

El Eco de Canarias tampoco informó del hundimiento hasta el viernes. Al Diario de Las Palmas, el periódico que, generalmente mejor informaba en la época de temas náuticos, se le escapó la noticia.

 

 

Mientras que La Provincia escribe que el Teresa Falque acudió al rescate al ver las bengalas lanzadas por la tripulación siniestrada, el Eco de Canarias nos dice que fue una llamada de socorro retransmitida por la Estación Costera Radiotelefónica de la CTNE.

Gráfico de la deriva y el abatimiento de los restos del Rocroi después de "tocar" la Baja en los pocos minutos (¿20?) que tardó en hundirse.

Ese día el viento soplaba suavemente del NE y, a la hora del naufragio (las diez de la noche), la marea salía del repunte de bajamar (que había sido a las 20:40), por lo que es previsible suponer que la corriente, hacia el Sur, era todavía suave.

A una velocidad de algo menos de 1 nudo, el pecio tardaría unos 20 minutos en recorrer la distancia que lo separa de la Baja.


Documentación adicional sobre el naufragio del Rocroi
 

Informe remitido por el patrón del Teresa Falque en el que describe el hundimiento del Rocroi y el salvamento de su tripulación, señalando que acudió al comprobar que había lanzado una bengala

Saluda remitido por el Cónsul de Francia en Santa Cruz de Tenerife, interesándose por el dictamen establecido por la comandancia sobre el naufragio del atunero Rocroi.

Nota por la que la consignataria FRUCASA remite a la Comandancia de Marina, la lista de tripulantes del Rocroi.

Lista manuscrita con los nombres y apellidos y número de rol de los diez tripulantes del Rocroi, realizada el día siguiente al del hundimiento, previsiblemente por el patrón, pues está escrita en francés. Lamentablemente en la copia, los apellidos están incompletos.

Varios documentos adicionales procedentes del Archivo Naval de Canarias relativos al naufragio del Rocroi.

Fotocopias cedidas por Vicente Benitez Cabrera

 

Para ver estos documentos con mayor resolución, pulsar sobre su imagen.
 

Características Técnicas del Rocroi

General
Nacionalidad: Francés
Propósito: Pesca de atunes.
Tipo: Pequeño barco atunero. (Thonier Clipper)
Construcción: Constructions Mécaniques de Normandie.
Fecha de botadura:
1964
Nº de LR : 641868
Distintivo de llamada: TPXO
Matricula: CC 3894 (Concarneau).

Detalles
Peso (tonel.): 232 GRT, bruto.
Dimensiones: 31,1 x 7,9 x 4 m.
Material: Acero
Propulsión: Motor alternativo de ciclo Diesel. (4SA), 6 Cyl. 220x320 mm. por Cie. Const. Méc. de Lorient.
Ejes: Eje único, 1 hélice.
Potencia: 600 bhp.
Velocidad: 9,5 nudos.

Naufragio:
Causa pérdida: Encalló Baja de Gando
Fecha de pérdida: 12/12/1973
Víctimas: 0

Empresas:
Constructor: Constructions Mécaniques de Normandie.
Propietario: Chevannes, Merceron, Ballery
.
Patrón: Paul ...nec
Consignataria:
Frucasa

Sobre el pecio:
Profundidad: 27m.
Orientación: SE.
Protegido: No protegido.

Datos de http://www.wrecksite.eu/wreck.aspx?100691

Thumbnail indicando la posición del Rocroi, frente a la punta de Melenara, en una coordenada, que, de ser exacta, se corresponde con aguas profundas (aprox. 190m.). El lugar se encuentra a 7,3 Km. (4 millas náuticas) de la posición real del Francés.


Confirmación del ROCROI como el pecio de EL FRANCÉS.

 

Varios son los argumentos que apuntan a la confirmación del Rocroi:

1) Todos los naufragios recientes a los que hay referencia tienen adscrito un pecio a excepción del atunero filipino Sun Warm nº6, del que existen numerosas fotografías que lo descartan como El Francés.
2) La presencia de redes, hélice y otros muchos adminículos, hacen ver que se trata del naufragio de un pesquero en activo y no del hundimiento voluntario de una embarcación de desguace, que podría haber pasado desapercibido más fácilmente.
3) La base de enchufe encontrada en el pecio es de fabricación francesa y coincide cronológicamente con el Rocroi, la única embarcación de esa nacionalidad de cuyo naufragio se tiene referencia en la zona, en esa franja temporal (el último había sido el Orleannais, en 1905, que no llegó a hundirse).
4) La eslora, cuidadosamente medida sobre el pecio, con un carrete y un hilo de dyneema, dimensionalmente muy estable, es de 31,04 m., que coincide totalmente con la indicada por www.wrecksite.eu para el Rocroi, de 31,10 m.

5) La medición de la manga es más compleja, pues el pecio reposa sobre su banda y, en el tramo de manga máxima, su borda de estribor está enterrada en el fondo de arena. La parte emergida dio una cota de 7,2 m., compatible con los 7,9 m. dados por wrecksite.eu si asumimos 70 cm enterrados, lo cual es muy posible. Podría excavarse la arena para verificarlo, pero no pensamos que merezca la pena.
6) El Rocroi se hundió en "pocos minutos" por lo que no puede estar muy lejos de la Baja. La posición dada por www.wrecksite.eu, a cuatro millas náuticas, no sólo es demasiado lejana sino que también está en la dirección equivocada, corriente y viento arriba (podríamos decir contra viento y marea, algo que nunca hace una embarcación a la deriva).
Si después de tocar la Baja todavía tenía cierta capacidad de gobierno, no es lógico pensar que el patrón virase 180º para dirigirse al norte, hacia ninguna parte. Los patrones que embarrancan en estas rocas suelen tender a navegar hacia el sur para doblar la Punta de Gando y refugiarse en la Bahía de Gando (a menos de una milla de la Baja) o tratar de embarrancar en su playa (a 1,7 millas), algo mucho más sensato que virar hacia el Norte.

Mapa con las opciones del patrón para guarecerse o embarrancar.

Pulsa en la imagen para verla con mayor resolución.

 

 

 

Este estudio de 1965, escrito E. Postel del O.R.S.T.O.M.- Laboratorio Marítimo del Collège de France (Concarneau), nos habla de la pesca del atún en los años sesenta en las costas de África, haciendo referencia a los Clippers, uno de los cuales era el Rocroi.

 

Traducción:

LOS ATUNEROS CONGELADORES FRANCESES EN EL ATLANTICO AFRICANO

por E. POSTEL

"La pesca con cebo vivo se remonta a 1954. Los franceses fueron sus iniciadores. Todavía son sus principales artesanos. Una parte de la flotilla de "clippers" (1) que opera en África Occidental está constituida por embarcaciones que conservan el pescado en hielo, lo que las limita a trabajar en un radio relativamente pequeño alrededor de puertos equipados de almacenes frigoríficos (Dakar, Abidjan, etc...). A pesar de esto sus movimientos solo los conocen sus patrones, sus aportes no figuran en ninguna recapitulación estadística, su actividad no parece registrada por mingún servicio oficial ni controlada por ningún organismo comercial de supervisión. Los datos relativos a ellos son muy dificilmente accesibles."

 

(1) Clipper: término general empleado para designar a los atuneros de cebo vivo..

Para leer el artículo completo utilizar este enlace: documentation.ird....19478.pdf


Carlos buceando en el pecio del Francés
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Presencia del Rocroi en los caladeros Africanos del Sur del Golfo de Guinea en 1966.
Enlace.
 

Vista completa de la cubierta. Todavía mantenía el palo y el puente.

DETERIORO DEL PECIO
Esta doble imagen es una clara muestra del progresivo deterioro del pecio, que tiene un punto de inflexión en 2014, cuando se desmoronaron el palo, el puente y la gran chimenea. Eso facilitó el desmantelamiento de la cubierta,un proceso que ya no se ha detenido en los últimos años. Es una pena, pues el Rocroi es uno de los pocos pecios de la Baja de Gando que se mantenía casi intacto al no haber sifrido ninguna campaña de achatarramiento.
INMERSIÓN EN EL PECIO DEL FRANCÉS
A la derecha, composición mostrando el casco completo. Abajo, Roncadores bajo la aleta de estribor y fondo cubierto de Rodolitos (Confites).

Esta imagen de la totalidad del casco muestra la pequeña vía de agua abierta en la proa (dentro de la elipse amarilla) y que fue la causa del hundimiento, debido a que el interior del Rocroi no estaba compartimentado.

 

 

La cubierta de popa con las bodegas sin escotillas, los palos abatidos y las redes sobre la arena.

Una imagen que ya no podremos volver a ver. Con los temporales del duro invierno de 2014 se desmoronaron la chimenea, el palo y la cabina de mando.

ACCESO:
Desde embarcación, a 3,5 millas (6,5 Km.) del Muelle de Taliarte, navegando hacia el Sur o a 6,0 millas (11,1 Km.) de la rampa de Arinaga, navegando hacia el Norte. Se encuentra exactamente a 530 m. al SW (218º verdadero) del punto de mayor elevación de la Baja de Gando y a 515 m. (al 245º verdadero) del Ville de Para.

CONDICIONES:
El la zona donde está hundido el pecio las condiciones de corriente pueden llegar a ser muy duras. Normalmente el viento oscila entre NE a NW y la corriente corre hacia el Sur, pero todo puede invertirse. A menudo las condiciones de fondo tienen poco que ver con las de superficie, por lo que se debe bajar siempre agarrado al cabo de fondeo. Las corrientes hacen que, generalmente, la visibilidad sea buena o excelente.

La zona es muy ventosa en verano, por lo que la primavera y el otoño son las épocas ideales respecto al viento. De todas formas el factor determinante de las condiciones de buceo son las corrientes. Por ello es importante elegir días de mareas pequeñas y bucear con o cerca de la hora del repunte de marea.

Todo el recorrido se hace muy cerca del fondo, por lo que, usando aire, los tiempos de fondo sin descompresión son limitados y un Nitrox 32% es altamente recomendable.

En buenas condiciones es un buceo sencillo, pero en función de las corrientes puede convertirse en una inmersión para buceadores avanzados.

Video buceando en el Pecio del Francés con el club Los Pecios.

Video e imágenes submarinas de esta página:
Eduardo Grandío.

ENTRADA:
La entrada es directa, con bajada por el cabo de fondeo. Lo ideal es fondear cerca de la proa. Las condiciones del mar, habitualmente con fuertes corrientes, pueden hacer que el ancla falte y comience a garrear sobre la arena, por lo que el descenso ha de hacerse siempre agarrado al cabo. De esta forma si la embarcación se zafa, los buceadores derivan con ella.
Han de tomarse las precauciones habituales para no ser golpeado por el casco de la embarcación, si hay oleaje, y para no ser arrastrado por la corriente. Es recomendable disponer un cabo de corriente, con una boya en su extremo, desde la popa de la embarcación. Una vez en el fondo debe asegurarse el fondeo y colocar el globo.

SALIDA:
La subida se realiza por el fondeo. Una vez que todo el grupo está agarrado al cabo el guía libera el ancla y la coloca sobre la arena, corriente abajo del pecio y bien apartada de las redes del fondo, de forma que pueda garrear libremente, luego hincha ligeramente el globo y comienza el ascenso por el cabo con la embarcación derivando en mayor o menor medida en función de la corriente..

EL PECIO:
El Francés reposa en un fondo de arena a -27m., tumbado sobre el costado de estribor. El casco se encuentra entero y por su orientación, las cubiertas están protegidas de la corriente, por lo que su estado de conservación es particularmente bueno para los 40 años que lleva sumergido.

La gran cantidad de redes dispersas por el fondo y la variada vida que alojan, hace que que la mayor parte del tiempo se permanezca al nivel de la arena haciendo que ésta sea una inmersión más profunda de lo que se podría pensar a primera vista.

Perfil típico de inmersión con Nitrox 32 en el pecio del Francés.

RECORRIDOS:
Las pequeñas dimensiones del pecio facilitan una visita completa en una sola inmersión. Si hay mucha corriente es conveniente mantenerse del lado de la cubierta, para así quedar resguardados por el volumen del pecio. Si la corriente lo permite, merece la pena rodear la popa para contemplar la hélice con la pala del timón. También se puede tener una preciosa perspectiva alejándose del pecio por la proa. Las numerosas bodegas y el puente permiten pequeñas penetraciones carentes de dificultad. Un estrecho acceso permite penetrar al interior de la sala de máquinas, este es un acceso más complejo que debe limitarse a buceadores con equipo y formación específica de penetración avanzada en pecios. Durante todo el recorrido es preciso tener un especial cuidado con no enredarse en alguna de las numerosas redes que envuelven al pecio.

Buceador en el Francés, observese la gran cantidad de redes sobre el fondo de arena.

Una impresionante masa de roncadores rodea al pecio.

VIDA:
Las numerosas redes que cuelgan del pecio y tapizan la arena del lado de la cubierta, esconden una abundante y variada fauna sésil acompañada de gambitas, nudibranquios y flávelinas, que se complementa con ocasionales pelágicos al paso (sierras, medregales, pejerreyes...) y con chuchos, angelotes y mantelinas que reposan en la arena alrededor del pecio, que, en su conjunto, suele estar cubierto por una nube de roncadores absolutamente espectacular.
La hélice del Francés